Casi 40 millones de personas votamos en España. ¿Es mucho o es poco?
Considero que, en 2024, somos muchísimos habitantes en el mundo, cada vez hay menos recursos, y cada vez se plantean retos más importantes en las sociedades, que hay que intentar afrontar con garantías.
El derecho a votar es un hito importantísimo como sociedad, que revolucionó la historia moderna del Mundo. Pero… ¿qué requisitos hay hoy en día? Tener 18 años. Y ya. En su día todo esto fue muy útil. ¿Lo es hoy?
Desde luego, no disparo a derecha ni a izquierda (quizá algo más si, a los extremos); pero mi diana está, en los ciudadanos que votan con la más absoluta de las ignorancias. ¿Eso es bueno? Mi opinión es, taxativamente NO.
¿A quien interesa que haya votos “ignorantes” que no disciernen casi ni el bien del mal? Sin duda a los que reciben esos votos y utilizan su poder e influencia para manejar esas masas incultas y dóciles. Hoy ves videos cortos, entrevistas, o reportajes, en los cuales los votantes, son prácticamente fans, groupies, que no cuestionan absolutamente NADA a su amado líder. Y la política no debería ser Barça o Madrid.
Deberíamos plantearnos buscar un equilibrio en el cual hubiera una mayoría enorme que estuviera preparada para votar, pero descartar a aquellas personas que no saben lo que es deuda pública, renta per cápita, Unión Europea, exportación, energías renovables, derecho de autodeterminación, sindicatos, feminismo, paro estacional, administración pública, impuestos, Senado, inmigración, etc. Y cuidado, que el que suscribe estas palabras, estoy seguro de que le vendría bien tener conocimientos más vastos de muchas materias que creo imprescindibles para hacer un buen diagnóstico político. Incluso por qué no, saber unos mínimos de Historia de tu país para saber de dónde venimos. Vamos a exigirnos más.
En definitiva, donde quiero llegar, es… ¿Qué es mejor, que voten 40 millones de personas sin ningún filtro, o que voten 5 millones con la “garantía” de que al menos saben lo que votan?
Yo no tengo duda en la respuesta, siempre que la masa crítica de voto, fuera lo suficientemente grande como para ser representativa y no elitista.
Pero ojo, sería un error mayúsculo, plantear una cosa así desde un punto de vista partidista o excluyente. Todo lo contrario. Debería haber un esfuerzo total y absoluto en el consenso por parte de todos, de estos mínimos exigibles a la sociedad y al electorado. Creo que aquí, habría que ponerse creativo, y buscar las fórmulas para aunar al máximo de personas posibles, desde un prisma totalmente independiente y transparente, con escrupulosa y radical limpieza en todos los procesos que tuvieran que ver con la “selección” de estas personas.
¿Cuál pienso que sería el “daño colateral” de todo esto?
No me cabe ninguna duda, que, planteando una masa electoral más preparada, tendría como consecuencia directa, unos dirigentes políticos muchísimo más preparados. Ya no nos valdría todo. No podrían decir una cosa hoy, y mañana hacer la contraria. Ya no seríamos borregos que cualquier populista pudiera manejar. Subiríamos el nivel de exigencia y eso supondría elevar a una mejor democracia que repercutiría en mejores sociedades y más preparadas. Sería más difícil colar un brexit, colar un Trump, colar una mentira… Sería complicado que los políticos convivieran con la corrupción o con los chiringuitos… Tendrían una espada de Damocles muchísimo más afilada sobre sus cabezas. La sociedad tiende a olvidar que el Presidente del Gobierno, sus ministros, nuestros alcaldes, nuestros Presidentes Autonómicos… son asalariados nuestros. Somos sus jefes. Y como tal, nos deben rendir cuentas, y hay que tener el nivel de exigencia más alto hacia ellos. Deben ser excelentes en las formas y en el contenido. Y obtener buenos resultados a nivel económico y social. Al fin y al cabo, son nuestros máximos representantes.
Y esto, sería un primer paso. Teniendo una masa electoral preparada, por que no hacerles partícipes. ¿No se podrían tener consultas anuales de diferentes temas importantes donde el electorado opinara? ¿No se podrían tomar decisiones como disminuir drásticamente diputados, senadores, asesores, etc.? ¿No podrían tener a la mitad de su mandato una moción de confianza?
Lo que planteo, es la punta del iceberg, y no deja de ser una regeneración democrática de verdad. Tocando los resortes que nos lastran y mejorando realmente nuestra política. Si hiciéramos esto, la consecuencia directa sería una mejor calidad de vida para los ciudadanos, y progresar como país. ¿No trata de eso la política?
Una última pregunta, esta reflexión que planteo, ¿puede ser realidad, o es utopía?